El Síndrome de Down no es una enfermedad, es
una alteración genética producida por un error casual en el proceso de división
celular tras la fecundación, que da lugar a la aparición de un cromosoma extra
en el par 21. Esta alteración, llamada también “trisomía 21”, conlleva una
serie de características peculiares tanto físicas como psicológicas que varían
según la persona. Para mejorar su desarrollo personal y social es necesario
potenciar sus capacidades a través de una atención individualizada y
especializada desde que nacen hasta la vida adulta.
La consecución de una vida autónoma e
independiente para el colectivo de personas con discapacidad intelectual y, en
particular con Síndrome de Down, ha de constituirse en el objetivo prioritario
desde el nacimiento y a lo largo de toda su vida.
Este es el objetivo por el que apuesta la
Asociación Síndrome de Down de Jaén y Provincia.
El Síndrome de Down no es una enfermedad, es
una alteración genética producida por un error casual en el proceso de división
celular tras la fecundación, que da lugar a la aparición de un cromosoma extra
en el par 21. Esta alteración, llamada también “trisomía 21”, conlleva una
serie de características peculiares tanto físicas como psicológicas que varían
según la persona. Para mejorar su desarrollo personal y social es necesario
potenciar sus capacidades a través de una atención individualizada y
especializada desde que nacen hasta la vida adulta.
La consecución de una vida autónoma e
independiente para el colectivo de personas con discapacidad intelectual y, en
particular con Síndrome de Down, ha de constituirse en el objetivo prioritario
desde el nacimiento y a lo largo de toda su vida.
Este es el objetivo por el que apuesta la
Asociación Síndrome de Down de Jaén y Provincia.